Los pavimentos y azulejos no sólo sirven para revestir pisos y paredes, sino que también pueden ser el centro de atracción de baños y cocinas.
La limpieza de juntas genera un mejor impacto visual.
Si bien en las juntas de color negro la suciedad prácticamente no se nota, las que son de color blanco o gris se manchan con facilidad y pueden dar la impresión de que un ambiente limpio esté sucio.
Como las cerámicas también requieren algunos cuidados especiales, es conveniente tener siempre a mano un buen limpiador de juntas de azulejos y cerámicas.
Sin embargo, no es necesario pasar horas fregando. Si estás tratando de saber más sobre la limpieza de juntas y azulejos en tu cocina y baño, hay algunos métodos que, además de ser excelentes para eliminar la suciedad en forma práctica, te van a dejar más tiempo libre para tus actividades recreativas.
Muchas marcas ofrecen productos específicos para limpiar juntas. Los productos comerciales garantizan una limpieza con muy poco esfuerzo, aunque también te damos la opción de preparar tu propio limpiador.
Nunca mezcles ciertos productos o preparados (lavandina con vinagre, por ejemplo), ya que pueden resultar en una combinación tóxica.
Una diversidad de marcas ofrecen productos especializados para limpiar juntas que están diseñados para devolverles el color natural.
En el proceso de selección de productos, te recomendamos los que tengan funguicidas, en particular por el baño, donde es frecuente el crecimiento desmedido de moho y hongos causado por la humedad del vapor y el calor.
Hay quienes prefieren limpiar las juntas, en particular las blancas y las grises, con productos que contengan lavandina, porque resulta sumamente efectiva para esta tarea.
El blanqueador de oxígeno y la lavandina son famosos por su poder limpiador sobre las cerámicas y las juntas, pero hay que manipularlos con cuidado y no usarlos nunca para la limpieza de juntas negras o de otros colores, porque pueden desteñirlas.
Lee detenidamente las instrucciones de uso en la etiqueta del producto, como se recomienda con todos los artículos de limpieza. También se aconseja aplicar el producto primero en una pequeña superficie poco visible, a modo de prueba, y no olvidar usar guantes para proteger tus manos.
Si preferís no usar lavandina, puedes aprender cómo limpiar las juntas de los azulejos con un producto casero. El poder limpiador de los productos ácidos (como el vinagre) y las propiedades blanqueadoras del bicarbonato de sodio son muy efectivos para eliminar la suciedad de las juntas.
Para preparar tu propio limpiador de juntas de azulejos, mezcla vinagre con bicarbonato de sodio hasta formar una pasta espesa que se pueda esparcir fácilmente sobre las juntas.