96 273 07 61 info@peldanea.com
En la actualidad, a la hora de construir una piscina tenemos la posibilidad de elegir entre un amplio abanico de opciones diferentes, pero por supuesto no debemos olvidar que las piscinas de obra de hormigón son una de las opciones más recomendables fundamentalmente debido a su gran durabilidad

 

No hay nada como poder disfrutar de un buen baño en verano, y esto es posible si disponemos piscinas, un elemento que aporta un gran valor a nuestro hogar y por supuesto también en nuestra calidad de vida.

 

Pero eso sí, es esencial que seamos conscientes de la necesidad de tomar una decisión acerca del tipo de piscina que mejor se va a adaptar a nuestras necesidades y gustos.

 

En este sentido, las piscinas de obra son una de las mejores opciones ya que presentan numerosas ventajas que hacen que la inversión verdaderamente valga la pena.

Las piscinas de hormigón, una piscina para toda la vida

Evidentemente, una de las principales razones por las que finalmente nos decantamos por una piscina de hormigón es precisamente debido a su gran resistencia, ya que mientras la cuidemos adecuadamente tendremos la garantía de que podremos disfrutar de ella durante toda la vida.

Pero además, cuando hablamos de piscinas de hormigón hay que tener también en cuenta que vamos a poder personalizarlas de una forma mucho más adecuada.

Podemos elegir el tamaño que más nos guste y podremos ir dando todo tipo de formas, con lo que evidentemente vamos a tener una mayor libertad que si optamos por otras alternativas diferentes.

Por supuesto no vamos a estar limitados tampoco en función del tamaño, es decir, podemos hacer la piscina tan grande como queramos, además de que también podemos utilizar todo tipo de acabados en función del tipo de estética que más nos guste.

Cabe destacar que hay un detalle muy importante en este tipo de piscinas y es que nos permite jugar al máximo con todo tipo de funciones, ya que podemos elegir entre:

  • Instalar los tradicionales skimmers
  • Piscinas desbordantes
  • Instalar fuentes
  • Sistemas contra corriente
  • Sistemas para generar olas

Y un montón de opciones adicionales con las que podremos sacar un mayor partido a cualquier baño.

Cómo se construye una piscina de hormigón

La principal pega que podríamos encontrar en las piscinas de hormigón con respecto a otras variantes como las piscinas de fibra, es precisamente el hecho de que el proceso de construcción es más largo.

Debemos llevar a cabo una serie de pasos a través de los cuales el propio vaso se construye in situ, es decir, no traemos un vaso ya fabricado sino que realizamos la obra directamente en el hueco excavado para la colocación de la piscina.

Básicamente tenemos que empezar preparando el terreno, lo que significa que deberemos marcar el perímetro de excavación para proceder a sacar toda la tierra sobrante.

La excavación en estos casos debe ser muy medida, ya que es la principal guía sobre la que nos vamos a sustentar a la hora de dar forma a nuestra piscina, por lo que sobre todo hay que prestar atención a la profundidad.

Finalizado este proceso se procede a realizar la fabricación con ladrillo, consiguiendo de esta forma marcar la forma final que tendrá la piscina.

En este instante también se comienza con la instalación de fontanería, es decir, vamos a preparar todos los tubos y conexiones a través de los cuales dos sólo garantizaremos el desagüe correcto, sino también un proceso de depuración adecuado.

Después de la tabiquería se procede a algún invitado, que básicamente se basa en proyectar hormigón alta velocidad con lo que nos garantizamos que no quedan vuelcos ni pequeños puntos por donde pueda fugarse el agua posteriormente.

Finalmente se procede a realizar el rematado para garantizar una superficie perfecta y nivelada donde posteriormente se procederá a colocar el revestimiento.

Para poder garantizar unas buenas terminaciones es necesario poner la piedra de coronación (salvo si se trata de una piscina desbordante), se continúa con el revestimiento y finalmente ya no queda más que ponerla en marcha para comprobar que no hay fugas y que todo funciona adecuadamente.

Ventajas de las piscinas de hormigón frente a otras alternativas

Está claro que, hasta la fecha, las piscinas de hormigón son el mejor tipo de piscina que podemos fabricar a día de hoy, ya que gracias a su fantástica polivalencia y resistencia, evidentemente estamos hablando de una alternativa gracias a la cual lograremos la máxima personalización.

No en vano se trata del tipo de piscina más construido en España y en buena parte del mundo, ya que gracias a su estructura nos garantiza una fantástica resistencia y durabilidad, siendo muy resistente a los movimientos de tierra y a las agresiones que va sufriendo a lo largo de toda su vida.

La capacidad para poder crear el diseño que más nos guste es una de las principales razones por las que verdaderamente vale la pena que nos planteemos esta opción, ya que además de las opciones de piscina rectangular y piscina de riñó , a día de hoy podemos crear tantos diseños como podamos imaginar.

Incluyendo zonas de mayor o menor profundidad, como:

  • Isletas interiores donde poder estar en seco, por ejemplo para tomar algo o para tomar el sol, podremos añadir
  • Cascadas
  • Corrientes
  • Diferentes tipos de iluminación

También tenemos vía libre para elegir las dimensiones del vaso de la piscina. De manera que podremos hacerla tan grande como queramos y con las formas que más nos gusten

Así conseguiremos tener a nuestra disposición la opción de utilizar todo tipo de revestimientos entre los que destaca el gresite, ya que ofrece una apariencia mucho más estética y de hecho es el más utilizado.

Fuente: El Mundo Financiero